
La obligación que tenían los empleadores de entregar certificados de rentas y retenciones a los trabajadores de quinta categoría antes de cada 1 de marzo y al término de la relación laboral ha sido eliminado del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, a través del decreto supremo 33-2017/EF publicado el 28 de febrero del este 2017, informó Sunat.
La norma ahora establece que para estos trabajadores, si percibieron remuneraciones de más de un empleador en un mismo ejercicio, «el nuevo empleador considerará las remuneraciones y retenciones acreditadas de acuerdo a lo que señale la Sunat mediante resolución de superintendencia».
De este modo, desde el 1 de marzo del 2017, quienes contraten nuevos empleados de quinta categoría deberán pedirles a los ingresantes esta declaración jurada para calcular, retener y pagar el impuesto a la renta, siempre que otro empleador los haya remunerado y aplicado retenciones.